APRENDER MEDIANTE EL JUEGO LIBRE

Miimamadedia Juego Libre

Mediante el juego libre sin intervención de un adulto, es posible desarrollar la independencia y autonomía de nuestros hijos, fomentar su fantasía y creatividad ampliando su mundo interior, y permitir que tomen decisiones por sí mismos sin miedo a equivocarse. Por lo tanto, su desarrollo cognitivo se verá enormemente beneficiado.

Hay niños que no soportan estar jugando solos y buscan constantemente que el adulto se convierta en parte activa de su juego. Es una forma de decirnos que nos necesitan y buscan la seguridad que les da tener nuestra compañía. Pero en muchas ocasiones, estos niños no han tenido la oportunidad de jugar solos, y es muy importante que les ofrezcamos momentos de juego en solitario de forma paulatina. En un principio ellos necesitarán sentirnos cerca, por lo que podemos sentarnos a su lado y realizar una actividad (Ejm. Hacer punto o coser) que nos permita estar acompañándoles en su juego individual. De esta forma irán aprendiendo que no sólo estamos pendientes de ellos. Además, según la Pedagogía Waldorf, este tipo de actividades de acompañamiento, nos permiten estar en nuestra acción, pero a la vez estar pendientes de nuestros peques. Al vernos concentrados en una actividad, el niño poco a poco puede despegar de nuestro lado, y les ayuda a ir imitando nuestra capacidad de concentración en la acción, aprenden de la calidad de la atención que estamos poniendo en el proceso.

Una vez que el niño desarrolla la destreza de meterse en su propio juego, debemos cuidar y respetar ese maravilloso momento lúdico y de aprendizaje. No hay que romper ese momento mágico, pues nuestro objetivo siempre debe ser la autoeducación del niño. Si un niño quiere aprender a subirse a un balancín, debemos permitir que lo consiga por sí mismo, puede que el primer día sólo sea capaz de levantar una pierna, el siguiente día pasará la pierna por encima del balancín, y después de varios días de intento conseguirá subirse. Al lograrlo, el niño sentirá la satisfacción por el propio logro, y habrá disfrutado el proceso de aprender.

Tampoco se trata que el niño juegue siempre solo, el juego en solitario debe ir acompañado del juego colectivo con otros niños y con adultos, pues conseguiremos que aprendan a relacionarse, a compartir, a conocer las normas de convivencia, a desarrollar su lenguaje y sus habilidades emocionales y sociales.

Cuánto más básicos sean nuestros juguetes mayor será del desarrollo de la creatividad y de la imaginación. En los nidos de las madres de día puedes encontrar desde una cuchara de palo, que puede servir como mordedor para un bebé y objeto de agarre, o como parte del juego simbólico en niños más mayores, hasta una cestas con piñas, conchas, tapas de metal o tapones de plástico…

Cuando tocamos un juguete nuestros sentidos se ponen en funcionamiento. Si ese juguete fuera, por ejemplo, de metal, al tocar su superficie con nuestras manos o con nuestros pies (receptores sensoriales), enviarían esa sensación de frío y suavidad a nuestro cerebro, que sería el encargado de interpretar la experiencia. Si no volvemos a tocar un juguete metálico, esta vivencia no se almacenará en nuestros recuerdos, y no tendremos con qué comparar y asociar a sensaciones parecidas. De ahí la importancia de ofrecer a nuestros pequeños juguetes con diferentes texturas, materiales y formas, de esta manera mantendremos despierto nuestro cerebro. Además del tacto lo mismo ocurriría con cualquier juguete que estimule el resto de nuestros sentidos.

Lo peor de todo esto es que cuando un niño le estamos forzando a dar saltos en su desarrollo, ya nunca más podrá recuperar esas conexiones, que debería haber adquirido de forma natural con el juego y exploración libre. Son oportunidades desechadas que se está perdiendo.

Si deseamos un correcto desarrollo cognitivo y emocional de nuestros hijos, tenemos que ofrecerles la posibilidad de que convivan con el juego compartido y el juego en solitario, cuidar el tipo de juguetes que les ofrecemos y crear un entorno adecuado para el desarrollo del juego, en definitiva les estaremos ayudando a crecer.